"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea algo interesante" Paulo Coelho




Hay un amigo en mí

jueves, 27 de marzo de 2014



Te has ido en paz... y eso nos consuela. La maldita enfermedad contra la que has estado luchando te ha apartado de nuestro lado antes de tiempo… ha sido tu cruz, pero también tu cara en cierto modo: porque te diste cuenta de que la vida está para disfrutarla en cada momento, con cada mínimo atisbo de alegría. Eso es lo que nos has querido transmitir desde que te conocimos, que nada debe de importar salvo el hacerte feliz a ti mismo y a los que te quieren de verdad. 

Cómo disfrutabas sorprendiendo a los demás, cómo te entregabas cuando unos madrileños inexpertos marchaban para tierras asturianas con el fin de disfrutar de la buena gente que puebla esos parajes de ensueño;  un paisaje del que tú te enamoraste y del que tanto presumías orgulloso delante de todo aquel que pasara por allí. 

Muchos son los recuerdos que tengo de ti, y todos llevaban siempre una enseñanza: aprender a pescar sin caña en estaca de Bares, a disfrutar como nunca del paisaje en Cabo Peñas, a encontrar la paz interior en Aguascaídas… aunque tengo un recuerdo tan especial como sencillo: una noche de comida campestre frente al mar… solo se precisaba de una navaja, chorizo, queso, sardinas y un trina de manzana como bebida popular. Sentados en una mesa de picnic  el conjunto hizo de esa cena improvisada  la más lujosa de las comidas, porque acompañada de una buena conversación, no precisábamos más que nuestra compañía, complementada con  el sonido del rugir del mar  chocando contra el rompeolas.  Siempre demostrabas que no se precisaba de grandes lujos para ser feliz, y ese instante fue el mejor ejemplo de ello. 

Por esto y por todo lo que has hecho te quiero dar las gracias, de todo corazón, porque desde el momento en el que una familia getafense cruzó las puertas de tu amada sidrera hiciste que nuestro concepto de amistad cambiara por completo. Gracias de corazón, a ti y a toda tu familia, por hacernos sentir parte de vosotros. Gracias de todo corazón por ser tan buen amigo. 

Nunca querías despedirte, y has seguido fiel a tus principios hasta el final. Porque siempre decías que no hay que decir adiós, sino hasta pronto… y es que el marchar dolía, pero siempre nos quedaba la esperanza de que pronto nos veríamos de nuevo.  Esta vez has tomado ventaja, pero como siempre sabías cómo mandar, yo seguiré firme en pensar que esta despedida no es un adiós sino un hasta luego.  Porque todos sabemos que no te has ido lejos, ni mucho menos, simplemente has pasado a formar parte de esa Patria Querida que tanto amabas. Disfruta de la paz güelu querido, esa que tanto te mereces.
  




Con todo el cariño del mundo, estas palabras para mi amigo Jaime y para su querida familia

2 comentarios:

Luismi dijo...

Sobran las palabras; sobran los comentarios. Sólo con vernos unos a otros en esta casa, ya sabemos lo que nos sale de dentro. Que nunca se olvide el recuerdo de este gran hombre que forma parte importante de nuestra propia familia. Un beso.

D.E.P. Jaime (nuestro güelu)

MERY dijo...

La gente que nos ha llegado al corazón son aquellas que entran y no saldrán jamás... un besazo <3