Un amor perfecto es
posible… por mucho que lo nieguen los pesimistas. Un cariño incondicional que
nunca te va a dar la espalda, una devoción hacia tu persona que hace sentirte
especial las 24 horas del día. Cuando estoy triste noto su presencia en el
mismo instante en que derramo mi primera lágrima. Cuando estoy enferma es el
primero que viene a apoyarme y a tumbarse en la cama junto a mí.
El día que nos
conocimos todo era confuso para los dos, pero en cuanto puse mi mirada en ti supe
que de ese momento en adelante no iba a dejar de quererte nunca. Eres capaz de
decirme cosas sin palabras, solo con tu presencia eres capaz de iluminar mis días
grises.
Cuando me enfado,
me entiendes y cuando me alegro tu también estás contento. Es algo
inexplicable, pero sé que llegaste a mi vida para darme comprensión y calor.
Por eso quiero
decirte pequeño amigo, que cuando tus patitas peludas rascan mi cama por las
mañanas despierto con ganas de abrazar la vida, por muy mal que esté todo. El
poder cogerte en brazos para que duermas a mi lado, sintiendo ese calor que
todos necesitamos en muchos momentos. Que tú te acurruques cual bebé buscando
también algo de mí. Gracias por estar siempre ahí, por demostrar que la lealtad
incondicional corre por parte de peluditos que, a cuatro patas, son capaces de
mostrarnos la humanidad de la que muchas personas carecen.
Gracias bolita peluda
1 comentarios:
Ese peludo, es una esponja de sentimientos. Absorbe todos y pidiendo sólo un poco de comida y un aderezo de cariño. Desde que un día lo rescatamos del abandono, creo que ya comenzó a darnos las gracias.
Un beso aunque no sea un peludo.
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