"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea algo interesante" Paulo Coelho




DE OTRA GALAXIA

miércoles, 2 de mayo de 2012


Tenía entendido que todos los sentimientos del mundo tienen nombre y apellidos; sin embargo estoy convencida que el que yo siento no puede ser catalogado por ahora de ninguna forma ni color… No es una sensación de angustia, tampoco lo es de atontamiento, simplemente es la necesidad de buscar comodidad, cobijo, apoyo… sin faltar nunca mi dosis diaria de risas trasnochadoras.

Una sensación de que el mundo se detiene y el reloj se acelera, que todos los minutos valen por doble y que las miradas desbordan impresiones recíprocas de cariño y comprensión. Muchas veces las palabras no son el medio más apropiado de comunicarnos, ya que muchas veces las intenciones actúan como sustitutivos. Las ganas de abrazar el aire se hacen cada vez más intensas, pero cuando sucede eso actúa la razón, para advertirme que tengo que conformarme con las formas que las nuevas tecnologías me proporcionan para estar en compañía virtual de una persona espacial… he dicho bien, espacial y especial; porque a quien me refiero no proviene de este planeta, es un extraterrestre que espera ser comprendido al igual que yo… por eso podemos comunicarnos de una forma que nadie más puede entender. Una especie de telepatía que hace que encuentre esa felicidad que busco a todas horas durante todos los días.
Las sonrisas se multiplican al caer la tarde, el aprendizaje sobre la vida es mucho más completo, los deseos de abrazar aumentan hasta el infinito y las palabras que dejan huella son escritas en nuestro diccionario personal para que no entren por una oreja y salgan por la otra…
Todo en este mundo se marchita, todo tiene un final o un deterioro; sin embargo, como bien he dicho, esta persona vive en otro planeta y yo he podido ponerme en contacto con él para que me lleve a ese mundo tan maravilloso, allí donde nuestra telepatía permite que hablemos en otra lengua y experimentemos otros sentimientos… aquellos que quedan escritos un nuestro diccionario privado…en nuestra historia aún por descubrir… 
    
                            

inyección de esperanza

martes, 1 de mayo de 2012


Momentos son muchos en los cuales no tenemos ganas ni de encontrarnos a nosotros mismos, bien porque no podemos, no queremos o no sabemos. Muchas son también las maneras de vivir el transcurrir de tu historia. Nos vemos muchas veces en la necesidad de definir nuestra vida en torno a una serie de metáforas: esto que experimentamos es como un camino, como un río, como un árbol… o simplemente estamos porque estamos y somos todos los que aquí residimos. Sin embargo, una de las cosas más exquisitas de las personas HUMANAS es la capacidad de cuestionarse preguntas o dudas que a lo mejor no tienen respuesta, pero nunca se cansa uno de resquebrajarse el pensamiento; puesto que esto es parte de la condición de ser persona.

Las flaquezas afloran cuando llueven torrentes de situaciones inexplicables y duras que sobrepasan lo racional, lo entendible. Y… ¿qué hacemos para solucionarlo? La respuesta no tiene una definición concreta, puesto que estamos hablando de algo que escapa a la globalización a la que hoy en día estamos conectados. Cada uno es como es y asimila lo que sucede sin coordenadas y normas que resuelvan los problemas, como si se tratara de un problema de física en base a fórmulas matemáticas.
Para afrontar el día a día no existe un brebaje mágico, ni una premonición de los astros… lo que se necesita verdaderamente es una mentalidad que tenga como cimientos el positivismo, la esperanza y una fortaleza que afirme que una piedra en el camino, un tronco que atraviesa el río o la llegada del invierno para los árboles no sean un impedimento para pensar que después del invierno siempre llega la primavera…Yo lo he conseguido encontrar gracias a las señales que me da el cielo.

Las lágrimas necesitan ser derramadas en multitud de ocasiones para que uno sea capaz de sentirse bien después; al igual que las ganas de reír se buscan incansablemente por cada rincón de los días. No perdamos nunca las ganas de sufrir para poder disfrutar posteriormente, puesto que siempre se ha dicho que la vida es dura… yo afirmo que no es fácil, pero muchas veces las cosas que nos hacen sentir colmados provienen de incertidumbres que estaríamos dispuestos a dar toda una vida por resolverlos. Valoremos siempre ese tiempo que se nos da en torno a la búsqueda de la felicidad.